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Gratitud

  • Foto del escritor: YMA Yoga Master
    YMA Yoga Master
  • 23 dic 2021
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 26 ene 2022




Gratitud

33 años compartiendo.


Es hoy, cuando me encuentro en una profunda transición de mi vida, de mi sendero espiritual, tanto en mi disertación emocional y mental.


Dentro de estas reflexiones y disertaciones quiero hoy destacar algo muy importante, qué son todos mis alumn@s que me han acompañado a lo largo de 33 años compartiendo la maravillosa disciplina del arte marcial Kung Fu y YOGA a lo largo del país de México y algunos lugares de Sudamérica.


Hace aproximadamente 15 años me encontraba picando las primeras piedras de mi proyecto personal qué es Yoga Master Academy, después de haber trabajado ya más de 15 años impartiendo clases y después de haber vivido diferentes situaciones y catarsis, me encontraba a poco tiempo de haber regresado de Estados Unidos y estaba en un pequeño local impartiendo clases, en ese mismo sitio vivía y dormía sobre un sencillo tapete y una sábana que me abrigaba, las clases comenzaron a impartirse con poco alumnado, los tiempos pioneros de todo proyecto siempre son difíciles sobre todo cuando no se tiene el capital para un inicio.


Era un día viernes, cómo muchos fines de semana, me había quedado sin ningún peso, por lo tanto, me disponía una vez más a tener un fin de semana en austeridad y con hambre, después de que termine las clases nadie se acercó a pagar ninguna mensualidad, pues aún no era tiempo de pagarlas, faltaba una semana para vencerse las pocas mensualidades qué me tocaba cobrar en ese tiempo, así que terminaron las clases de la mañana y ya nos despedimos para comenzar nuevamente hasta el lunes, me dispuse a encerrarme y a sortear el fin de semana, como ya también estaba acostumbrado, reflexionando sobre eso en el pequeño salón donde impartía clases, ya había cerrado la puerta del local cuándo llega Gloria, una señora ya mayor de edad, que no había asistido a clases ese día y llegó apresurada diciendo profe, vine a pagarle mi mensualidad se me vence la próxima semana, pero no voy a poder venir y no quise quedarme con ese pendiente, así que aquí está la mensualidad y tenga un buen fin de semana.


Le agradecí y nos despedimos, unas lágrimas me rodaron y lo primero que me vino a la mente fue además de la gratitud por el hecho de acordarse de su mensualidad, de que por fin tendría con qué sustentar mis comidas de ese fin de semana.


Han pasado más de 15 años, me retiré de ese lugar al año de estar trabajando ahí y no supe más de Gloria, en dos ocasiones pasé por la zona, pregunté por ella, pero no la encontré, pues no sabía exactamente en qué lugar vivía, solo me aproximaba a la zona esperaba verla pasar, quería contarle la anécdota, de que ella me salvó ese fin de semana de pasar hambre.


Anécdotas similares tengo muchas, pero quiero este día agradecer a todos mis alumnos porque jamás me han dejado solo, desde hace 33 años, que este año celebró impartiendo clases, he contado con mis alumnos en diferentes tiempos y lugares, es un caso muy parecido hace más de 2 años que empezó la pandemia, mi trabajo era intenso, viajando a diferentes ciudades compartiendo el curso para formación de maestros de YOGA, aun cuando eran etapas a veces también difíciles porque eran muchos gastos en viáticos, pero todo estaba bien, en una normalidad estable en mi trabajo, cuándo empezó la pandemia y ya no se podía viajar, termine los cursos que tenía, en formato en línea y después estaba empezando a ponerme nervioso, porque los gastos continúan y pensaba ahora cómo voy a continuar con la academia y con mis cursos, empecé a promover fuertemente las clases en línea, pero la gente no estaba convencida de elegir esta opción en línea, siempre buscaban lo presencial, pero claro nadie podía juntarse en cursos presenciales, así que algunos se atrevían a aceptar un curso de formación para maestros en línea y logré continuar paso a paso pero con dificultad.


Hasta que un día una de mis exalumnas, (Jana) que tuve hace varios años, me preguntó si yo estaba dando clases regulares en línea, a lo cual conteste que hacía varios años que no estaba dando clases regulares, que estaba dedicado a la formación de maestros y ahí me surgió la idea, de por qué no hacer un grupo para clases regulares en línea, jamás había hecho eso, solo en el formato para formación de maestros, así que puse un sencillo anuncio en las redes sociales. En dónde estaba invitando a las clases en línea, para mi sorpresa se empezaron a acercar mandándome mensajes por las redes sociales, la gran mayoría eran exalumn@s que había tenido hace varios años, alumnas de hace 18 años, 15 años, 10 años o 5 años que estuvimos en formato presencial, en las academias, se acercaron diciendo que estaban interesadas en las clases en línea, así que hicimos la primera reunión para informar sobre esta nueva variante de dar clases, gratamente se juntó un muy buen grupo el día de la reunión para iniciar las clases y a la siguiente semana comenzamos y ellas y ellos empezaron a traer a más y más alumnos, amigos familiares, conocidos, es así como ahora somos expertos en trabajar en línea clases regulares y formación de maestros, me siento sumamente agradecido, porque nuevamente cómo pasó con Gloria, no me dejaron solo, no me dejaron caer, mi corazón agradece esta actitud


Son tiempos de renovación, son tiempos de Renacimiento y hoy quise escribir estas letras para agradecerles a todos mis alumn@s desde que inicie a mis 15 años de edad en diferentes ciudades, en diferentes tiempos. Muchísimas gracias, porque ustedes han sido, son y serán mi familia, porque de ustedes he recibido el apoyo verdadero, honesto, sincero y muchísimas gracias por mantener su confianza en mi trabajo, no tengo palabras más poéticas, ni filosóficas para expresar la gratitud de mi corazón, simplemente Muchas Gracias.





 
 
 

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