Hasta mi último suspiro
- YMA Yoga Master
- 17 feb 2022
- 2 Min. de lectura

En homenaje a mis profesores y Maestros.
Me he propuesto varias veces tomarme vacaciones y no pensar en lo que tanto amo y me apasiona, que es compartir las maravillosas disciplinas que aprendí desde mi juventud, pero los grandes sueños no conocen de vacaciones.
Como en los últimos tiempos mi trabajo es en línea, varios años compartiendo en las redes sociales, se me fue haciendo un hábito estar todo el tiempo pegado en el celular, pensando ¿qué compartir?, Cómo hacerle para tocar el corazón de alguien con esta disciplina, que me perforó el alma y el corazón desde que las conocí y que inmediatamente supe que a eso me quería dedicar, que esa era mi misión. Aprender y amar estas disciplinas para compartirlas a los demás.
Entonces dejo el celular dos o tres horas y me viene una idea a la mente, inmediatamente quiero compartirla y me dice mi gente cercana, acaso no puedes dejar de pensar en tu trabajo y hacer otras cosas, entonces me pongo a acariciar mis plantas, mis flores y mis árboles que son mis mejores amigos, juego con mi hija, convivo un rato con mi familia, después de esta breve distracción me viene a mi mente nuevamente alguna idea, alguna frase, y pienso, "que muchas personas se enamoren y le tengan mayor fe a este sendero mágico y de realización que yo aprendí".
Y hasta este momento si no estoy meditando, si no estoy caminando y si no estoy durmiendo, todo mi corazón, mi alma, mi mente, mi cuerpo está vibrando con el mensaje que quiero dar.
Me duermo aproximadamente a las 11 de la noche pensando y sintiendo solo en eso que me apasiona, me despierto aproximadamente a las 5 de la mañana y en lo primero que pienso y siento es solo la disciplina que me apasiona.
Me he llegado a preguntar, acaso es una obsesión, acaso es un fanatismo y mi respuesta vuelve serena, es un amor interminable, es una pasión irracional, que me hará compartir este sueño hasta mi último suspiro.
En gran parte debo este apasionamiento a quienes en este mensaje quiero rendir un homenaje, llegué cuando tenía 14 años a estas disciplinas, con el profesor Santiago Rubio, después la fuerte influencia del profesor Rubén Herrera, Arturo Aguirre, Manuel Vázquez, Antonio Morales, Juan Carlos Olvera, indirectamente de muchos más profesores como José Luis Vázquez, Reynaldo Hernández, Abraham Hernández, Francisco Hernández y una lista interminable de profesores, con la sabia dirección y enseñanza del MAESTRO Rafael Estrada, que nos dio este sendero maravilloso.
A quienes cada día desde lo profundo de mi ser les agradezco, por haberme inspirado tanto, con sus sabias enseñanzas, palabras y ejemplos. Y a quienes ruego me permitan rendirles este homenaje, sincero, sentido, de gratitud.
Un agradecimiento mágico, al Gran creador y a la gente maravillosa (alumnos) que me han permitido mantenerme en mi sueño y que me permitan por favor mantenerme en él, hasta mi último suspiro.
Celebrando 33 años compartiendo mi sueño.
Abril del año 2022

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